martes, 29 de octubre de 2013

Vida moderna

Es detestable, pero cierto: la vida moderna es un círculo de auto-consumo. Trabajamos para pagar y saciar nuestras necesidades básicas, como comer, vestir y tener un lugar donde vivir. ¿Y para qué? Para estar sanos y bien alimentados para poder seguir trabajando... y seguir saciando nuestras necesidades. Pero el sistema capitalista tiene varios mecanismos para asegurarse que no nos demos cuenta de ésto, o no tan fácilmente. Nos ofrece productos y experiencias que “debemos” tener o vivir. Autos, productos de todo tipo, viajes, cirugías plásticas. Y si con esto no tenemos suficiente, nos bombardea con mejores opciones de vida sólo alcanzables por medio de grados académicos, apariencia física o estatus social. Nuevamente, todo en pos de sacar nuestras mentes de ver la realidad: las vueltas pueden ser más o menos grandes, pero ninguna nos saca del mismo círculo en el que todos estamos atrapados.

Respiramos para no morir, no morimos para seguir respirando...

Hasta aquí parece que todo está mal, pero se puede salir del círculo. Podemos ser dueños de nuestra vida y nuestro tiempo si sacrificamos ciertas comodidades o lujos y vivimos una vida más austera, de tal manera de no tener que esclavizarnos en un trabajo “rentable”, pero que no nos llena. Pero, más importante que eso, si hurgamos en nuestro corazón podremos encontrar nuestra verdadera pasión. Si lo conseguimos, el trabajo parecerá diversión y el dinero que ganemos con éste, un premio. Esa es mi meta y espero que lograrla inspire a más personas a luchar por conseguir las suyas. Ese sería por supuesto un gran premio adicional.

Sex/Life 08

Every now and then I looked at her and said “you are so beautiful.” Sometimes that made her laugh and quote a song from Flight of the Conchords: “you are so beautiful... like a tree.” Then I'd tell her she was even more beautiful, like a forest or the whole Amazonas. Because she was definitely the prettiest woman I've ever been with... and the best fuck, by far.

lunes, 28 de octubre de 2013

Buenos Aires

Ayer se cumplió un año desde mi primer viaje a Buenos Aires. Hacía un mes y medio que había terminado con mi ex y deseaba tener sexo. Así de simple. Mi mejor amigo había viajado allá y por sus historias, quedarse en una hostal era garantía de mucho sexo y, mejor aún, internacional. ¿Qué tenía que perder? Nada, excepto por mi segunda virginidad, adquirida tras mi separación.

Terminar provocó un gran cambio en mi vida, comencé a tomar mis propias decisiones y el control de mi existencia luego de esta dolorosa primera elección. Pero este viaje, que en un comienzo parecía una muy buena idea, me aterrorizaba. ¡Iba a viajar completamente solo a un lugar desconocido! No sabía qué situaciones iba a enfrentar ni qué peligros me aguardaban, ni mucho menos si tenía lo que necesitaba para superarlos. Sí, estaba cagado de miedo.

El primer día en la hostal fue una mierda. Llegué al Milhouse Hipo para quedarme sólo un par de días. Una hostal de fiesta no parecía algo que yo quisiera hacer por mucho más tiempo que eso, y las primeras horas en la capital argentina me estaban dando la razón. Estaba y me sentía completamente solo y fuera de lugar. En una ciudad extraña, rodeado de extranjeros y en una habitación con otros 7 extraños. No dormí nada y la pasé pésimo la primera noche.

El segundo día comenzaba a verse horrible de nuevo, hasta que comencé a hablar con uno de mis compañeros de cuarto, un brasileño buena onda. Salimos a pasear por la ciudad, nos tomamos una cerveza en la 9 de Julio y vimos el Clásico River vs Boca. En la noche compartimos más cervezas con otros brasileros y terminamos con ellos, a las 4 o 5 de la madrugada, en un bar de mala muerte, en medio de una de las peores tormentas del año. De vuelta en la hostal, completamente mojado y un poco ebrio, estaba feliz. Ese sentimiento me acompañó los otros 10 días que estuve ahí.

Nunca más me moví del Milhouse. Casi no conocí la ciudad, caminé un poco por ahí y por allá, visité algunos sitios cercanos a la hostal, pero la mayor parte del tiempo estaba bebiendo y compartiendo con extranjeros. A los pocos días casi todos me conocían. “¡Eh, Chile!” me saludaban. Me sentía genial, popular. Un sueño hecho realidad.

No conseguí sexo durante mi viaje. Conocí a una brasilera de la hostal en una disco, nos dimos unos besos y al otro día salimos a pasear por la ciudad con su amiga. De repente me sentí como en una especie de relación y tuve pánico. No es lo que estaba buscando, para nada. No voy a negar que fue una buena experiencia. A casi dos meses de haber terminado ni siquiera le había dado un beso a otra chica. La brasilera fue mi primera, al menos en eso.

Como no obtuve lo que estaba buscando con esta chica (sexo, básicamente), esperé a que se fuera y volví a intentar con otras. No pasó nada de nada, pero tampoco lo pasé mal. Conocí más gente aún y celebré como si el mundo se fuera a acabar. No había tiempo para descansar ni un minuto que perder.

Llegué a Chile con 5 kilos menos en el cuerpo y varios amigos nuevos en Facebook, con los cuales compartí de nuevo cuando vinieron a Santiago. Pero, más allá de la gente, lo más valioso que obtuve de este viaje fue el cambio que generó en mí. Hasta antes del viaje, me mantuve en lo que llamé “el clóset de la soltería.” ¡En Buenos Aires salí del clóset! Saben a lo que me refiero.

El tiempo vuela, los cambios quedan. Mi primer viaje a Buenos Aires cambió mi vida y, mágicamente, cada decisión que tomé desde ese momento me hizo volver ahí algunos meses después, persiguiendo el amor, para luego regresar a Santiago a tratar de sobrevivir a éste. Si eso, entre muchas otras cosas, pasó en un año, siento curiosidad sobre qué es lo que podré reflexionar de todo esto en el siguiente aniversario. Va a ser mucho mejor, eso es seguro.

viernes, 25 de octubre de 2013

Matrimonio

Hace poco rato me llamó mi prima, a quién considero mi hermana mayor. A menos de un mes en que me pidió mi consejo por un asunto sentimental, me dijo que gracias a mis palabras tomó una decisión muy importante. El hombre con el que estuvo saliendo será, en algunos meses, su marido. Sí, sólo bastó un mes y un poco más de estar juntos para que ambos decidieran dar este paso. “Sigue a tu corazón” le había aconsejado. Me hizo caso.

Consideró que mi prima vendría siendo mi primera “clienta” como gurú de la Autoayuda. Al mismo tiempo, no puedo evitar pensar que ese podría haber sido yo. Seguir siempre mis propios consejos y hacerlos parte de mi vida. Pero soy humano y aún me falta un buen tramo para llegar al camino de la Luz. En el intermedio trataré de aprender lo más que pueda, cagándola lo menos posible. Por lo menos comencé bien. El amor triunfó. No en mí, pero sí en mi prima.

Sex/Life 07

We woke up less than an hour before the taxi came to get us to the airport. She set like 3 alarms but we never listened to them. When she realized what time it was, she started crying her heart out. I cried too, of course. Those were our last hours together and we totally missed the “morning bread” (according to her, that's what they call “sex in the morning” in her country). So we showered together, hugging and feeling our naked bodies together for the last time... It's been 3 months now and I still regret I didn't fuck her at the airport. Probably I will never cash the “morning bread” she owes me.

jueves, 24 de octubre de 2013

Sex/Life 06

I kissed her goodbye at the Metro entrance, but I didn't have money to take the subway back home, so I started the longest “walk of shame” I've ever had. “What am I doing with my life?” was the most repeated thought I had while crossing half the city on foot at 8 in the morning on a working day. Broke, lost, hungover and starving. The price to pay for a night of booze and passion... and several months of fucking up constantly.

Post #100



Amor y odio, ficción y realidad, temas profundos y mucha intrascendencia. Todo esto condensado en 100 posteos que he publicado desde Diciembre de 2006. Y así como las temáticas de mis publicaciones han ido cambiando, también lo ha hecho mi vida. De ser un hombre-niño con miedo a enfrentar su vida solo y tomar sus propias decisiones, a un galán falso que tuvo al mundo y a las chicas a sus pies, hasta este momento en que busco la paz espiritual y el equilibrio entre los dos polos de mi personalidad.

En estos casi 7 años mi mente se ha expandido, al igual que mis inquietudes. Comencé escribiendo ficción sobre personajes muy parecidos a mí (Alternogay y Alterno), que vivían las vidas que me hubiera gustado tener a mí. Desde la distancia que me permitía este ejercicio creativo, sólo veía lo bueno de estas existencias. Ahora, con el control de mi vida en mis manos, mi antigua ficción se hizo realidad. Ya no tiene sentido escribir de otra cosa que no sean mis vivencias actuales, mucho más agitadas de lo que pude imaginar en los primeros años de mis veintes.

Ya tengo 30 años. He vivido. Claro, la mayor parte de esa vida se ha concentrado en los últimos 2 años, pero ha valido la pena toda esa intensidad. No sé si mi madurez o crecimiento se han plasmado en mis palabras durante este período, espero que sí; y así también espero poder alcanzar en algún momento, pronto, los 200 posteos, para poder detenerme nuevamente y contemplar hacia atrás como ahora, sintiéndome feliz de lo que he alcanzado entre medio.

martes, 22 de octubre de 2013

Sex/Life 05

This friend of mine, a girl, told me she had slept with 11 men in total. “I have slept with seven women” I said. “Only seven in your whole life?!” she asked, shocked. “I thought you meant during this last year” I responded. “You are such a whore, man” she said, totally disgusted.

Sex/Life 04

The morning after, I get off bed to the bathroom wearing my “Angry Birds” undies. “Pretty adult” she said, with a sarcastic voice. “Fuck you” I replied. “You already did it” she answered. I laughed. She was right about that.

Sex/Life 03

The drinks were left almost untouched on the table. There was no need for any more alcohol. In less than five minutes after we arrived to my place, we were at my red leather couch, she on top of me, topless. I then realized we were giving an R rated show to my neighbors, so we moved the action to the bedroom. The instant she laid on my bed, she started asking me to bite her. I did it. Then I asked her if she wanted me to slap her. She liked the idea, so I did it. The harder I hit her, the more she seemed to enjoy it. I personally don't like sadomasochism, but this time I had fun. I had my payback for the pain she caused bitting my lips instead of kissing them.

Sex/Life 02

In the middle of the night, naked and sleepless in my bed after our first encounter ever, she grabbed my hand. “Wanna know my Zodiac sign? Here, feel this” she said, and made me touch her necklace emblem. I couldn't see a thing, it was really dark, so I just said the first thing that came to my mind. “Sagittarius?” I asked. Silence. “How did you know?” she wondered. Couldn't explain. It's been a while and I still don't know. There was magic all around. Always.

lunes, 21 de octubre de 2013

Sex/Life 01

She stood in front of the half open bathroom door. Her naked body wasn't perfect for what I could see with the poor lighting, but she didn't care. She looked back at me and I could see that precious smile on her backlit face. In that very instant I knew that was going to be much more than just sex.

Sex experiments and stuff!

Well, since English is kinda my second language, I'll try to explore a bit with content I don't in Spanish. Hope I do OK.

PS: stories may not necessarily be true

Edit: I came up with a name for these experiments. From now on they will be labeled Sex/Life.

En vista de que el inglés vendría siendo mi segundo idioma, voy a explorar escribiendo en ese lenguaje contenidos que no escribo en español. Veremos qué pasa.

PD: las historias no necesariamente son reales

Edición: se me ocurrió un nombre para estos experimentos. Desde ahora esta sección se llamará Sex/Life.

sábado, 19 de octubre de 2013

Elegir

Cuando recorremos el camino de nuestras vidas, hay momentos en que la ruta frente a nosotros se abre en muchas vertientes distintas. Sea cual sea el camino que tomemos, esta decisión es definitiva y no tiene vuelta atrás. El pasado es invariable, la vida es una carretera de un solo sentido. Sabiendo esto, la tarea de elegir un camino en concreto se pone cuesta arriba. Pese a eso, la elección debe ser tomada, ya que aunque tratemos de esquivarla o posponerla lo más posible, el tiempo sigue avanzando y nos seguimos moviendo hacia adelante, forzados inevitablemente en alguna dirección.

Tomar una buena decisión requiere de sabiduría y coraje. Al igual que en el mundo que nos rodea, en la vida hay una gran gama de colores, lo que significa que no siempre tendremos que elegir entre dos tonalidades completamente distintas, blanco o negro. Saber identificar qué opción tomar y tener el valor para enfrentar las consecuencias de esa decisión es vital para mantenernos bien encaminados.

La honestidad toma un rol fundamental en cualquier elección que hacemos. Sincerarnos con nosotros mismos y llevar esta verdad a la realidad debería ser siempre nuestra primera prioridad. Tomando esta actitud no sólo nos aseguramos de no tomar decisiones influenciados por los demás o el entorno, sino que tomamos el control de nuestra vida y seguimos un camino en concordancia con nuestros deseos.

Llegan momentos, sin embargo, en que la elección es mucho más compleja. Cuando nuestra decisión no sólo nos afecta directamente a nosotros e influye también sobre la vida de otras personas, entran en juego otras variables. Nuestra empatía con el otro se entremezcla con la culpa que nos generaría pasar a llevar sus intereses al momento de elegir. Nuevamente la honestidad puede ser la mejor guía. ¿Es mejor, por evitar un daño menor, tomar una opción que a la larga generará un daño mucho mayor? La respuesta es bastante obvia.

Vivir en plenitud implica tomar conciencia de nuestras acciones, ya que toda consecuencia de éstas, errores o aciertos, serán nuestra responsabilidad. Por otro lado, esta responsabilidad también representa un gran poder. Tomar decisiones, elegir, nos da control sobre nuestra vida. Porque el camino está plagado de rutas alternativas, y al elegir reducimos todo ese ruido que de no tomar una decisión retumbará por siempre en nuestras cabezas. Las posibilidades son infinitas, el pasado es sólo uno. Has lo que sientas cuándo lo sientas.

Publicado en Publimetro Chile.

viernes, 18 de octubre de 2013

Identidad

Tuve un cambio tan repentino luego de terminar mi relación de casi 9 años que mi personalidad se disoció. Dejé de ser el nerd angustiado que se escondía tras las faldas de su novia y pasé a convertirme en un pseudo galán independiente con fiestas 5 días a la semana, todo en cuestión de un par de meses. Ahora, tras un año de ese cambio, sigo sin encontrar el equilibrio. Me debato constantemente entre ambos polos. Porque el viejo Eduardo sigue ahí, escondido, y aparece en mis peores momentos. Por ejemplo ahora, en que estoy atravesando una pequeña crisis financiera y un gran desastre sentimental. Ahí sale de la oscuridad y trata de arrastrarme a los viejos momentos de ansiedad de antaño. Pero el Eduardo ganador, cerveza en mano, lo combate. No hay tiempo para deprimirse, sólo para festejar.

Como todo en la vida, encontrar el balance es fundamental. Dudo que yo sea uno u otro extremo de mi personalidad, creo que más bien soy en parte los dos y en gran medida ninguno, porque el verdadero Eduardo yace en el medio. Es mi misión encontrarme en ese centro, descartar lo que no me gusta de ambas formas de ser y potenciar lo que me gusta de éstas. Se ve una tarea complicada, pero si no me encuentro a mí mismo, ¿la vida de quién viviré? No la mía, eso está claro.

jueves, 17 de octubre de 2013

Aura

Hoy me leyeron el aura. Específicamente, mi chakra celeste, el de la garganta. Fue dentro de una lectura grupal, por ende, si bien a cada uno de nosotros le leyeron sólo uno de los 7 chakras, el hecho de que todos estuviéramos ahí en ese momento significaba que estábamos todos conectados de alguna forma. Sí, sentí la conexión... estoy cada vez más hippie.

En tiempos de confusión nos aferramos a cualquier cosa que parezca tener sentido. De todas formas, me considero un hombre flexible y abierto al cambio. Estas cosas místicas a veces podrán sonar completamente irreales y hasta infantiles, pero si no las vives no podrás comprender cómo sí pueden tener un efecto positivo en tu vida. Y, créanme, necesito algo positivo con urgencia. Al menos creo que estoy en el camino indicado. Haré desde este momento lo que mi corazón me dicte y dejaré de lado mi cabeza por un rato. La vida se da mejor si la vives más y la piensas menos.

lunes, 14 de octubre de 2013

Soltería 101 - Capítulo 15 – Corriendo por la vida

Siempre fui un holgazán cuando se trató de hacer deporte. Mi cuerpo de 1,75 mts de estatura y 63 kilos de peso no conocía de ejercicio ni actividad física; siempre fui flaco y ya había aceptado mi condición. Eso hasta que me aburrí de perder el aliento al subir 3 pisos por las escaleras o correr tras el bus por media cuadra. Compré un buen par de zapatillas y salí a correr. Me lesioné por no estar preparado, pero no me detuve ahí. Algunos meses después me inscribí en un gimnasio, motivado por mi ex. No he parado de ir en más de un año y medio, incluso luego de terminar con ella.

Entusiasmado con mi nuevo estado físico y mi excelente resistencia, decidí llevar mi práctica deportiva más allá del gimnasio. Comencé a correr con mi hermano una vez a la semana, e incluso participé en una corrida de 10 kilómetros por Santiago. Todo esto hasta que mis rodillas no resistieron y tuve que parar por un tiempo. Y, luego de ese tiempo, no eran precisamente las rodillas lo que se me agotó. Apareció la vikinga y drenó todas mis energías con su pasión escandinava.

De vuelta en Santiago, tras esa mágica semana en Buenos Aires, estaba destrozado. Mi corazón no bombeaba sangre, sino lágrimas. Apenas podía comer o dormir, sólo podía pensar en mi bella amante nórdica. Entonces llegó mi salvación: correr. Aquella actividad que había dejado relegada a simplemente un recuerdo fue y sigue siendo uno de mis mayores soportes. Pero no es el deporte en sí mismo, es el nuevo enfoque que tomó para mí lo que me ayuda.

J, la chica que propició la serie de eventos que desencadenaron en mi fulminante relación con la vikinga, me llevó también a descubrir el Hash y así, mi nueva vida. Porque el Hash no es sólo un grupo de gringos y unos pocos chilenos que se juntan Sábado por medio correr por algún lugar de Santiago o sus alrededores. No, es mucho más que eso. Según su propio lema “it's a drinking club with a running problem” (es un club para beber con un problema de correr). Porque el deporte es sólo una excusa para luego beber sin culpas y pasar un buen rato con los integrantes del grupo, alrededor de una buena parrilla y mucha cerveza.

Ya van 6 veces que he asistido a esta maravillosa actividad. Luego de la quinta vez fui bautizado con un nombre de connotación sexual, que es lo que se estila en este grupo. Dejé de ser Eduardo y me convertí en Veni V.D. Vici (una modificación de un dicho en latín y que, en inglés, da a entender que tengo una enfermedad venérea -V.D.-). Desde ese momento pasé a formar parte del Hash y les puedo decir que es simplemente genial.

Hace un tiempo, creo que antes de empezar a correr, leí un artículo sobre cómo este deporte se convirtió en una moda que llegó a Chile hace unos años. Ahí señalaban que la mayoría de los nuevos corredores eran hombres de mediana edad, que más que por su estado físico, salían cada tarde o mañana a correr para huir de sus problemas. ¿De qué estoy huyendo yo? De muchos fantasmas, creo. Sin embargo, tengo fe. Corriendo por la vida he logrado escapar de ellos. Estoy seguro que cuando me detenga ya se habrán cansado de perseguirme.

Algunas de mis imágenes en el Hash (soy el flaco de camiseta Adidas gris):

Bautizo: de Eduardo a Veni V.D. Vici



Hash #134: Don't Mess with Texas hash



Más info en http://santiagohashhouseharriers.blogspot.com/

domingo, 6 de octubre de 2013

Melancolía.

Puedes viajar miles de kilómetros o conocer decenas de personas nuevas, pero el dolor siempre te alcanza en algún momento. Lidiar con esta sensación desagradable es muy difícil, pero más difícil es dejar ir a la persona o la pérdida que te causan esta pena. Porque aunque tratemos de llenar este vacío, el hoyo es muy grande. El corazón es ciego, pero tiene ojos que trascienden la visión normal y que pueden detectar el engaño. No sirve tratar de reemplazar lo perdido ya que en ese espacio sólo habrá cabida para lo que ya no está.

No puedo huir de mí mismo ni mi sufrimiento, así que decido vivirlo y sentirlo de verdad. Ser fuerte no significa no sufrir, sino que es encarar el dolor y hacerlo tuyo hasta que la herida no sangre y se convierta en una cicatriz tan dura que nunca volverá a dañarse, no de la misma forma. La vida es una batalla, una guerra hermosa en la que perdemos y somos heridos, pero que al final de la lucha nos da un gran triunfo: la felicidad.

viernes, 4 de octubre de 2013

Para qué.

Un hombre de mediana edad llega a ver a un doctor. El doctor, antes de revisarlo, le hace algunas preguntas.

Doctor: -¿Por qué ha venido aquí, señor?
Hombre: -Porque quiero vivir hasta los 100 años.
Doctor: -¡Ah, muy bien! Dígame, ¿usted fuma?
Hombre: -No, doctor, nunca he encendido un cigarrillo en mi vida.
Doctor: -Perfecto. Entonces, me imagino que bebe.
Hombre: -¡Para nada! Soy abstemio, me da asco el licor.
Doctor: -Drogas ni hablar.
Hombre: -¡Nunca!
Doctor: -Interesante. ¿Y qué tal es para comer? Me imagino que le encanta la buena mesa.
Hombre: -La verdad, doctor, es que sólo como alimentos saludables y orgánicos, en la cantidad justa.
Doctor: -Mmmm... ¡Ah, pero ya sé! Usted es un galán, le gusta ir de mujer en mujer, ¿o no?
Hombre: -De ninguna manera, soy un hombre felizmente casado y soy muy fiel a mi esposa, aunque rara vez tengamos sexo.
Doctor: -Entonces, una última pregunta: ¡¿PARA QUÉ MIERDA QUIERE VIVIR HASTA LOS 100 AÑOS?!


¿Qué hacemos de nuestra vida?

Nos concentramos tanto en alcanzar metas externas, en la búsqueda de la felicidad en logros materiales que creemos personales, que olvidamos que nuestro tiempo en la Tierra no está asegurado. La única verdad absoluta es que algún día moriremos y cada paso que damos nos acerca inevitablemente a ese final. ¿No es mejor a veces detenerse y disfrutar de lo que tenemos y nos hace felices? ¿Acaso no prefieres tener una vida feliz que un estante lleno de trofeos, bolsillos repletos de dinero o una pared tapada de diplomas? ¿Necesitas recorrer todo el mundo para darte cuenta que tu felicidad no estaba en los lugares, sino en las personas que dejaste en el camino?

Has lo que sientas cuándo lo sientas.

jueves, 3 de octubre de 2013

Sentir.

"Las posibilidades son infinitas, el pasado es sólo uno. Has lo que sientas cuándo lo sientas."

Demasiadas veces hacemos lo que nos dicen que debemos hacer o lo que nos enseñan que es "correcto." Si hay algo que he aprendido en mi vida es que, si somos honestos con los demás y con nosotros mismos, podremos encontrar las respuestas a nuestras preguntas en nuestro corazón. La vida es muy larga para arrepentirnos de lo que no hicimos, y las miles de posibilidades de lo que pudo haber sido serán como un fantasma que nunca te dejarán tranquilo. ¡Escucha tus sentimientos y actúa!