miércoles, 30 de enero de 2013

El Mal Rojo

Albert Einstein dijo alguna vez que la estupidez humana no tiene límites, y la vida se ha dedicado a demostrarme que el responsable indirecto de la muerte de miles de inocentes tenía razón.


Hace un par de días, recorriendo a pie mi querido Santiago, me topé con una manifestación en apoyo a Raúl Castro. Sí, el mismo que ha asesinado, junto a su hermanito Fidel, a miles de cubanos para mantener su "Revolución" andando. Lo sorprendente no era la ya terrorífica escena de lienzos con la cara del Dictador de gorro militar y lentes oscuros con un rictus de maldad absoluta; si no el mar de banderas rojas alzadas por un par de cientos de comunistas que estaban enajenados frente a un escenario en el que una banda con olor a marihuana y pelo sucio tocaba canciones llenas de consignas contra la Derecha.



Asqueado y a la vez atraído por lo ridículo de la situación, me dí una vuelta entre la multitud y saqué algunas fotos con mi teléfono. Me sentí intimidado y no precisamente por estar rodeado de seres irracionales. Sus iPhone 4S, las poleras Armani Exchange, el rostro del éxito, me hicieron sentir menos. Yo, un simple hijo de la clase media más golpeada, desempleado, enfrentado al triunfo de la burguesía pseudo intelectual de nuestro país. Era mucho para soportarlo tan de improviso.



Luego de esta experiencia no puedo dejar de hacer la misma reflexión que hago siempre. Estos seres humanos, que se vanaglorian y sienten superiores por definirse "de Izquierda", y que toman como bandera de lucha los DDHH, ¿realmente creen en su discurso? Osea, la Historia ha demostrado que el Comunismo es sólo una utopía sin sentido, tan irreal y contradictoria con la naturaleza del Hombre que la única forma de llevarla a cabo es mediante gobiernos totalitarios, los que a lo largo de los años han costado la vida de decenas de millones de personas. El Comunismo, de hecho, ha causado más muertes que el Nazismo, el Fascismo (que esta gente tanto dice odiar) y todas las guerras inventadas de Estados Unidos juntos.

A la luz de los hechos, ¿qué mantiene a esta gente apoyando esta basura ideológica? ¿Testarudez, imbecilidad, problemas mentales? No lo sé. Reviso una vez más las fotos con banderas cubanas y pancartas en apoyo al Pueblo Cubano y a su "gobernante" y me cuesta entenderlo. ¿Estaré yo equivocado?